A los apasionados de la fotografía nos encanta compartir lo que nuestro ojo ve a través de un pentaprisma. Porque lo que vemos, capturamos y pausamos eternamente lleva un pequeño trozo de nosotros mismos, de nuestro “yo” y tendemos a compartirlo con todo bicho viviente y conseguir esa aprobación universal…
El pasado domingo 8 de Mayo de 2011 estuve realizando un reportaje fotográfico de la Feria del Niño de Tetuán (Madrid) que tuvo lugar en la calle Bravo Murillo. Al día siguiente subí las mejores fotos a mi espacio en flickr pasando luego el enlace a mis amigos y conocidos para que opinasen sobre ellas.
Que gran sorpresa me llevé al leer esta respuesta de un amigo a mi correo:
En serio… Preciosas y coloridas fotos festeras. ¡Enhorabuena por tan buen gusto!
A mí, particularmente, siempre me ha encantado observar las fotos de la gente… Sobre todo la gente entregada… como esta a la que retratas. Gente, que crea un personaje para contarte algo, o hacerte creer en algo… en este caso, a los niños.
Gente, planos de rostros, dispuestos a mostrarse con sus coloridos disfraces y dejarles claros a los ingenuos chiquillos que el mundo con Magia existe; que sigue existiendo al menos para ellos, los niños. Duro trabajo; impagable (Y eso, sobre todo, porque los adultos ya sabemos que lo “mágico y lo justo”, en este nuestro mundo, hace tiempo que se marcharon a existir a otros paralelos mundos de paralelos universos…)
A mí, la parte de niño que aún me queda por ahí, entre mis lorzas y mis canas, bien escondida, me hace pensar y soñar al verlas ahí retratadas. Por eso me gustan las fotos de rostros…
Y pienso que gracias a esas personas que se disfrazan y transforman en personajes surreales; que se convierten en mariposas u hombres de pelo verde; o en princesas… mujeres con labios índigo, ojos como ventanas y rostros de muñeca hermosa, quizás –digo-, vuelva la “magia y lo justo” desde esos mundos paralelos a nuestro “lelo mundo”.
Echamos de menos la magia, lo difícil, lo imposible… lo increíble.
Menos mal que de vez en cuando, hay gente como tú, que les fotografía para que nuestra memoria recuerde… no olvide, que si la magia no existe, hay muchos, muchos que no dejan de trabajar para que vuelva.
Mil gracias Rafa… mi corazón otra vez está recargado con la Magia que me has transmitido que tus letras ;-)
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