SALA DE REUNIONES / INT. / DÍA
Cuando el responsable de proyecto estaba a punto de estrechar la mano del diseñador web, un directivo y un cliente, dijeron: lo haremos en Sharepoint...... Pepsi cola para el diseñador
PUESTO DE TRABAJO 135 / INT. / NOCHE
Cuando el diseñador web estaba a punto de subir el portal, el responsable de proyecto se acercó al puesto de trabajo 135 y tras dar un golpecito en la espalda arqueada del diseñador, dijo: y qué pasa con internet explorer 6?..... Pepsi cola
El diseñador web es aquel humanoide capaz de crakear un cs5.5, es aquel bípedo que usa el dedo meñique de su mano izquierda para presionar la tecla Ctrl, es aquel ser que lucha contra viento y marea para que le escuchen los gerentes de la empresa. Utiliza para ello signos de que es un diseñador: barba de cuatro días, zapatillas desgastadas por el roce con la silla giratoria, ojos cansinos de tanto plasma, camiseta con motivos que solamente los friquis entienden, etc. Pero ojo, esto está cambiando, los diseñadores evolucionan, se amoldan a las últimas tecnologías como un galán entre las piernas de una mujer, se adaptan al medio, al entorno. Html5, css3, QR codes, etc, etc, etc, etc, etc, etc
Pónganle un muro tecnológico frente a las barbas del diseñador y éste romperá en pedazos las barreras tecnológicas que le separan de conseguir llevar a cabo su trabajo.
Díganle que ese poster corporativo tiene que estar acabado para YA, y ay, YA se convierte en el presente y en el futuro del diseñador. Lo consigue todo. Casi todo. Por desgracia para el diseñador, hay momentos pepsi cola.
Cómo poder sobrevivir en un mundo que avanza vertiginoso, implacable, tendiendo nuevos formatos y nuevos medios para plasmar los diseños. Antiguamente, después de que jesucristo dijera que los últimos serán los primeros, solamente había dos vertientes, lo online y lo de imprenta. Pero ahora, queridos amigos, se suman los móviles, las tabletas, los mensajes en las nubes e incluso en los tatuajes. Es comprensible, la sociedad evoluciona. Pero volvamos al mundo del terror, al reinado de la Pepsi cola.
Todavía quedan sobre este mundo vestigios de tecnologías trogloditas, amadas por aquellos hombres y mujeres de corbata y falda que solamente buscan vender un proyecto, sin mirar en la rentabilidad del mismo. Dicho seres se distinguen del resto porque en sus hogares no tienen vitrocerámica. El diseñador, que vive de sandwhiches de mantequilla con jamón y queso y que frecuenta las máquinas de vending, debe saber luchar contra estos monstruos de la sociedad económica, que impiden que avancen los proyectos en sostenibilidad.
Un consejo para los gerentes de la empresas donde tengan un departamento de diseño: actualice a sus responsables de proyecto y, sobre todo, no incluya latas de pepsi cola en las máquinas de vending.
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